Los turcos, particularmente tienen una gran admiración hacia los felinos, y durante muchos siglos la raza del gato Van turco ha sido una de sus favoritas, ya que detrás de sus orígenes se cuentan historias con un enorme halo de misterio.
Algunos aseguran que esta hermosa criatura lleva la huella de Dios en su lomo y otros testifican que son nadadores extraordinarios; aunque esas historias parezcan de otro mundo, lo cierto es que este ejemplar tan poco común es un verdadero enigma que hoy queremos descifrar. Así que quédate y descubre más sobre este elegante y maravilloso felino.
Te puede interesar: gato Ragdoll – características, cuidados y curiosidades
Origen
El origen del gato Van turco nos lleva a explorar las milenarias tierras de Turquía; desde allí se ha expandido a diversos países cercanos como Iraq, Irán y Armenia, pero es en las zonas montañosas al rededor del lago Van (sureste de Turquía), donde este imponente animal surgió como una variedad totalmente aislada. Gracias a este entorno desarrollo una afición natural para nadar y alimentarse de la pesca.
Algunas referencias históricas hacen mención de su existencia a través de pasajes bíblicos y a su alrededor se ha hilado una leyenda muy relacionada con el hermoso patrón en su pelaje; el cual indica que este gato estuvo en el arca de Noé y allí fue tocado por Dios, quien le dejó su marca en la cabeza, lomo y cola. Es por ello que la mancha en su espalda se conoce como la huella de Alá.
Características
- Pelaje: la principal característica del gato Van turco es que se trata de un felino de raza pura, tan es así que en su lugar de origen estaba prohibido emparentarlos con otras razas.
- No obstante, aunque se asemeje con el angora turco, su pelaje marca un importante diferencial, ya que es muy sedoso, tupido (sin lana interna) y semilargo; cuenta además con una coloración o patrón distintivo en la cabeza, en parte de la espalda y en la cola, que además es muy esponjosa con patrones anillados.
- Contrario a lo que se cree, este felino en sí es de color rojizo con extensas manchas blancas y no al contrario (que es blanco con manchas rojizas); además, los patrones pueden ser de otros colores como negro, crema, azul, café, entre otros. Así mismo, su pelaje puede adaptarse de acuerdo a la época del año, en verano es más corto y en invierno se vuelve más largo y denso.
- Cuerpo: este felino es de altura media, proyecta una contextura maciza y fuerte debido a su origen salvaje; sus patas son bastante musculosas y el pecho es robusto, amplio e imponente.
- Cabeza y orejas: su cabeza es de forma triangular tipo cuña, algo ancha con contornos suavizados logrando armonizar con el cuerpo muscular. Las orejas son peludas, moderadamente grandes, anchas en la base, bien separadas y altas con terminaciones ligeramente redondeadas.
- Ojos: tiene ojos grandes en forma oval que suelen ser de color ámbar o azul, y en diversos casos existen ejemplares que pueden tener cada ojo de diferente color.
- Peso: en cuanto al peso, los machos generalmente deben alcanzar un desarrollo físico superior que el de la hembra, por lo que pueden llegar a pesar entre 6 a 8 kg, mientras que la hembra puede estar entre los 4 a 6 kg.
- Esperanza de vida: la esperanza de vida del gato Van turco es entre 13 hasta 17 años.
Alimentación
Los hábitos alimenticios del gato Van Turco son muy flexibles, solamente se requiere que las porciones, así como los elementos vitales, nutrientes y vitaminas estén equilibrados. No obstante, siente una especial atracción por el pescado, debido a su fama de pescadores estrellas estando en estado salvaje.
Cuidados
Los cuidados del gato Van turco no difieren del de otras razas; no obstante, gracias a los diversos cruces que se han realizado para consolidar esta especie, ha dado pie a la concurrencia de diversas patologías hereditarias y congénitas. Entre esas está la sordera total o parcial, que es muy habitual en gatos blancos poseedores del gen W.
Otro problema es que están propensos a padecer problemas cardiacos ya sea por su avanzada edad o por problemas de sobrepeso; es por ello que se hace vital mantener una rutina de juegos y ejercicios, visitas periódicas al veterinario y principalmente una alimentación de calidad.
Temperamento y comportamiento
El temperamento del gato Van turco no pasa desapercibido, ya que suelen ser juguetones, muy cariñosos y altamente curiosos, a pesar de ser temperamental en algunos momentos.
Aman captar toda la atención de sus cuidadores, por lo que, si está en compañía de otras mascotas, se encargará de reclamar el protagonismo realizando maullidos sutiles.
Es adaptable a cualquier entorno, procura una convivencia armoniosa y puede crear vínculos con facilidad; sin embargo, ante la presencia de extraños son muy desconfiados.
Su amor innato por el agua le ha hecho merecedor del apodo «gato nadador», así que podrá disfrutar de un buen baño o de un chapuzón en la piscina, sin ningún temor. Por otro lado, las alturas son su lugar favorito, no solo para jugar o descansar, sino también para observar todo lo que pasa a su alrededor.
Curiosidades
- El gato Van turco es reconocido como una de las razas de felinos más antiguas. De hecho, en el período de los hititas que comprende los siglos XXV y IX a. C. había ilustraciones de ejemplares con los rasgos que le caracterizan.
- A pesar de su amplia y antigua expansión dentro de los países de Asia Occidental, la raza del gato Van turco fue exportada a Inglaterra en el año 1955 y fue reconocida apenas en el año 1969.
- Su fisionomía tan poderosa, muscular e imponente hacen que este felino en promedio pueda llegar a medir un metro de largo, medidos desde el hocico hasta el final de su cola.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto cuesta un gato van turco?
El precio de un gato Van turco puede estar en un rango de entre los 600 y los 1.200 €. La variación en el precio está vinculada a su morfología, los colores en el pelaje, los chequeos veterinarios, la reputación y certificación del criador, el pedigree y por supuesto, si la raza ha tenido presencia en competencias internacionales, lo que habilita su alta demanda.
¿Dónde comprar un gato van turco?
Si deseas adquirir un cachorro de gato Van turco lo más recomendable es ubicar un criador con experiencia y reconocimiento cercano a tu localidad; ya que es la única forma de obtener un ejemplar con todas las certificaciones de salud pertinentes.
Te puede interesar: gato Birmano – características, cuidados y curiosidades